Los comestibles de cannabis y fumar cannabis pueden producir efectos significativamente diferentes en las personas, en gran parte debido a la forma en que el cuerpo los metaboliza y procesa. Mientras que fumar implica la inhalación de cannabinoides directamente en los pulmones, los comestibles requieren digestión y absorción a través del tracto gastrointestinal. Esta variación en la administración conduce a variaciones en el tiempo de aparición, la intensidad y la duración de los efectos experimentados.
Cuando se fuma cannabis, los cannabinoides, como el THC, se absorben rápidamente en el torrente sanguíneo a través de los pulmones y llegan al cerebro en cuestión de minutos. Esta rápida administración puede resultar en una aparición casi inmediata de efectos psicoactivos, lo que hace que fumar sea el método preferido para quienes buscan un alivio inmediato o un subidón más rápido. Por otro lado, los comestibles de cannabis deben ser metabolizados en el hígado antes de que los cannabinoides puedan llegar al torrente sanguíneo. Este proceso puede tardar entre 30 minutos y dos horas o más, lo que provoca un retraso en la aparición de los efectos.
Otro factor crucial que contribuye a los efectos diferenciales de los comestibles de cannabis es el metabolismo del THC en el hígado. Cuando se ingiere THC, se convierte en 11-hidroxi-THC, una forma más potente que cruza la barrera hematoencefálica más fácilmente. Esta conversión da como resultado un subidón más fuerte y, a menudo, más duradero en comparación con fumar cannabis. El retraso en el inicio, combinado con la conversión del THC en una forma más potente, puede hacer que las personas consuman más de lo previsto, ya que pueden subestimar los efectos, lo que resulta en una experiencia abrumadora.
Además, la duración de los efectos de los comestibles de cannabis tiende a ser más prolongada que la de fumar. Mientras que los efectos de fumar cannabis suelen durar unas pocas horas, los efectos de los comestibles se pueden sentir durante seis horas o más. La duración prolongada se atribuye a la lenta liberación de THC desde el hígado al torrente sanguíneo, lo que resulta en una experiencia prolongada que puede tomar por sorpresa a los consumidores inexpertos.
En conclusión, los diferentes efectos de los comestibles de cannabis y de fumar cannabis se pueden atribuir a variaciones en la absorción, el metabolismo y el tiempo de aparición. Los comestibles ofrecen un inicio retardado, una duración más prolongada y efectos potencialmente más potentes debido a la conversión de THC en el hígado. Es fundamental que las personas comprendan estas diferencias y tengan cuidado al consumir comestibles de cannabis para evitar consecuencias no deseadas y garantizar una experiencia segura y agradable.